La displasia de cadera es una enfermedad propia de algunas razas. Es causada por una malformación genética. Actualmente existen maneras de evitar su progresión y de atenuar su dolor.
La displasia de cadera es el producto de una malformación que sufren algunos perros en la articulación de la cabeza del Fémur y el acetábulo. Puede ser diagnosticada a través de una radiografía específica que se les realiza a los perros a partir de los 6 meses de edad y en muchos casos puede ser tratada con buenos resultados.
El tratamiento de la displasia de cadera es específica no sólo de cada raza sino también de cada especímen en particular.
La displasia es una discapacidad heredada a través de los genes; sin los genes determinados para transmitir la enfermedad, esta no existe.
Es una dolencia que afecta la salud sobre todo de aquellos perros de gran tamaño o de razas que tienden a desarrollarse violentamente. Algunas de ellas son: Pastor Alemán, Rottweiler, Mastines, Terranova, Golden Retriever.
Aparentemente se trata de una enfermedad muy dolorosa, al punto de causar en animales que antes eran sumamente activos a permanecer echados y sin poder levantarse del suelo.
Quiero resaltar en este punto la importancia que tiene una buena alimentación para tu mascota, ya que en el caso de la displasia, por ejemplo, aquellos animales que son genéticamente portadores de esta malformación, pueden sufrirla de manera más atroz si la alimentación que reciben, los cuidados y el ejercicio, son deficientes para él. Así mismo, con una buena nutrición y ejercitación, dicha enfermedad puede atenuarse o retrasarse.
Fausto Andrés, un veterinario y experto en enfermedades caninas, expresa: “Mucha gente cree que el mejor remedio para esta enfermedad es sacrificarlos, pero con un buen tratamiento se puede conseguir que lleven una vida normal. La solución más racional es la castración, ya que es una enfermedad hereditaria“.
Tratamiento contra la displasia de cadera
El principal tratamiento que se realiza contra esta enfermedad tiene como objetivo la eliminación del dolor para el can, luego, la restauración de la función biomecánica de las articulaciones y finalmente, la detención de la progresión de la misma en la vida del perro. Este tipo de tratamientos son a largo plazo y se comienzan en cuanto la enfermedad ha sido detectada.
En este tratamiento ayuda mucho si el animal es delgado, o se logra un control sobre su peso a fin de que lo que su cadera deba soportar no sea un peso excesivo para ella. Además, generalmente se aconseja la disminución de la actividad y en muchos casos se utilizan drogas antinflamatorias especiales para la displaia de cadera en perros. De todas formas, estos tratamientos deben ser controlados exhaustivamente para evitar que los medicamentos produzcan efectos secundarios que dañen en otros aspectos la vida del animal a largo plazo. Es importante que la salud del perro se halle constantemente bajo control.
Se recomienda que el animal enfermo se encuentre en su peso normal y que el ejercicio diario sea el adecuado a sus deficiencias físicas, por esta razón es importante que de manera periódica sea visto por un experto y sea éste quien indique el tipo de ejercicio y la intensidad del mismo.
Uno de los ejercicios más recomendados para retrasar el desarrollo de la displasia o atenuar sus efectos, es la natación, porque hace que el perro desarrolle bien aquellos músculos que rodean las articulaciones sin desgastarlos.
Por otro lado es importante tener en cuenta que las temperaturas del espacio donde tu mascota se encuentre no sean frías porque el frío no favorece la movilidad de los huesos. De hecho, algunos expertos aconsejan colocar una bolsa de agua caliente por las nocjes para que el músculo se relaje y las molestias cesen.
En muchos casos la displasia de cadera puede ser controlada y los perros pueden llevar vidas relativamente normales, activas y felices, gracias a tratamientos adaptados a su discapacidad que no les afecten de manera negativa.