Hay muchas maneras de adiestrar a los perros, pero la mejor es la que utilizan ellos dentro de la manada, la de las señas a través del cuerpo.
Desde que el ser humano interactúa con los perros ha probado muchos métodos para adiestrarlos, para ser más agradable la convivencia con esos seres tan especiales.
Sin embargo, es extraño cómo se han buscado métodos tan diferentes siendo que teníamos la respuesta muy cerca de nosotros, los perros nos la daban. Ellos se corrigen desde que existen como especie, un perro muerde a otro en el cuello para demostrarle que lo que ha hecho no haestado bien, se ha salido de las reglas impuestas por el grupo, y ellos entienden mejor que ninguna otra, este tipo de reprimendas.
¿Cómo se corrigen entre sí los perros?
Muy simple. Gruñéndose, mostrándose amenazantes, rectos, intachables y pegando pequeños mordiscos en la zona del cuello, sin llegar a hacerse daño pero haciéndose entender. Y también utilizando la mirada, una mirada fija es un gesto dominante.
Los perros se respetan entre sí, y se hacen respetar de manera clara, sin dejar lugar a dudas por parte de los demás integrantes del grupo. Cuando estos animalitos conviven con las personas trasladan esa forma de relacionarse al grupo familiar, por eso, si tenemos en cuenta estas formas que tienen ellos de “decirse las cosas” es probable que la convivencia sea mucho más fácil y que logremos adiestrarlos de una manera clara.
Nunca pierdas autoridad frente a tu perro
A veces es bueno que además de mostrarte incorrumpible, serio y firme imites sus gruñidos de forma que él entienda que no estás para nada de acuerdo en lo que acaba de hacer. Muéstrate siempre firme, háblale con seguridad y no demuestres ni un centímetro de flaqueza porque si pierdes autoridad, será él quien la coja y entonces, habrás retrocedido un paso en el adiestramiento.
Es importante que siempre tengas en cuenta que tú eras la autoridad y que no exijas que tu perro se comunique contigo como tú lo haces con el resto de los de tu especie sino que te comuniques con él como él sabe hacerlo, a través de gestos, de gruñidos, de movimientos. De esta forma él podrá captar cuál es tu estado de ánimo y se dará cuenta fácilmente qué cosas no te gusta que él haga y cuáles te causan gracia o ternura y tiene permitidas.
