El entrenamiento debe comenzar tan pronto como el perro llegue a casa. Los cachorros son particularmente receptivos al aprendizaje temprano, pero los perros adultos también pueden ser entrenados con éxito.
La consistencia es clave en el entrenamiento de perros. Todos los miembros de la familia deben usar los mismos comandos y reforzar las mismas reglas para evitar confusión en el perro.
El entrenamiento puede llevar tiempo, especialmente para comportamientos complejos o corrección de problemas arraigados. La paciencia y la persistencia son fundamentales para el éxito a largo plazo.
Una vez que el perro ha aprendido un comportamiento, es útil variar las recompensas para mantener su interés. Alternar entre golosinas, elogios y juegos puede mantener al perro motivado y atento.