

La agresividad de un perro hacia otros miembros de su especie es un fenómeno relativamente frecuente. El problema más frecuente es el que implica un conflicto jerárquico entre perros que viven juntos. Típicamente el problema surge cuando el más joven de los animales llega a la edad adulta. En la mayoría de los casos, la agresividad se manifiesta solo en presencia del propietario. Es común entre individuos del mismo sexo.Las interacciones agr
La agresividad de un perro hacia otros miembros de su especie es un fenómeno relativamente frecuente.
El problema más frecuente es el que implica un conflicto jerárquico entre perros que viven juntos. Típicamente el problema surge cuando el más joven de los animales llega a la edad adulta. En la mayoría de los casos, la agresividad se manifiesta solo en presencia del propietario. Es común entre individuos del mismo sexo.
Las interacciones agresivas suelen aparecer en contextos competitivos (comida, juguetes, atención de los propietarios).
TRATAMIENTO
Se basa en estabilizar la relación de dominancia entre ambos perros:
- Modificación de la conducta. Es necesario explicar al propietario que las relaciones de dominancia son la forma normal de organización social de los cánidos y que debe favorecer al individuo que parezca más dominante en cualquier situación. Hay que advertir al dueño que no debe interferir directamente en las peleas, pues corre el riesgo de ser mordido en lo que sería un episodio de agresividad redirigida.
- Castración. En el caso de machos puede realizarse en el animal menos dominante o en ambos si las peleas son muy violentas. En el caso de hembras la castración solo tiene sentido si se relaciona de forma muy clara con el momento del celo.
Existen algunos elementos que pueden empeorar las posibilidades de éxito:
- La existencia de asimetrías. Cuando el perro que manifiesta un carácter más dominante es a la vez el más pequeño de tamaño y fuerza física.
- La falta de inhibición del ataque. Cuando ante las señales de sumisión ( consultar artículo de la estructura jerárquica del perro), el dominante no inhibe el ataque. Este hecho puede estar relacionado con problemas durante la socialización o la pertenencia a determinadas razas (grupo de los terrier).
- La cronificación. Puede conducir a la aparición de ansiedad y peleas desinhibidas.